lunes, 25 de octubre de 2010

pequeño resumen de 3 año

Ventajas de la localización del Uruguay:

La República Oriental del Uruguay está situada en América del Sur, con su costa oriental sobre el océano Atlántico y comprendida entre los paralelos 30° y 35° de latitud Sur y los meridianos 53° y 58° de longitud Oeste. En consecuencia, se sitúa en la zona templada del hemisferio Sur, de predominio marítimo.

Limita al norte y al noroeste con la República Federativa del Brasil; al oeste con la República Argentina, a través del río Uruguay; al sur con el río de la Plata; y al este con el océano Atlántico.

Disfruta de una privilegiada posición estratégica en el cono Sur del continente, situación que favorece sustancialmente su política de integración regional como puerta de salida de los países del MERCOSUR.

Uruguay posee una extensa y variada red de comunicaciones físicas, que conjuntamente con la competitividad de sus servicios financieros y de infraestructura de apoyo a la actividad empresarial, facilita el acceso al eje central de los negocios en el MERCOSUR y su proyección hacia otras regiones y países del mundo.

Por otra parte, su larga estabilidad política y económica, y el carácter abierto y cosmopolita de su sociedad, le posicionan hoy como la plataforma ideal desde donde proyectar negocios hacia la región y el mundo.

La extensión territorial de Uruguay abarca 176.215 km², con unos 500 kilómetros de costa a lo largo del Océano Atlántico y del Río de la Plata. Además hay que hacer constar la plena habitabilidad de su territorio, carente de zonas inhóspitas y siendo aprovechable el 90% de su superficie. A la extensión continental hay que agregar otros 120.684 km² de mar territorial y las aguas jurisdiccionales de los importantes ríos y lagunas limítrofes.

Al encontrarse en la zona templada austral del hemisferio Sur, Uruguay disfruta de un clima moderado.

Su población es de aproximadamente tres millones doscientos cuarenta mil habitantes, de origen fundamentalmente europeo. con un alto índice de alfabetismo (97%), una importante cultura general y altamente capacitada desde el punto de vista técnico y profesional, con un índice de crecimiento del 0,3% anual y una esperanza de vida al nacer de 76 años. El idioma oficial es el español.

Uruguay está organizado políticamente como una República con un sistema presidencial de gobierno consistente en tres poderes: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial, existiendo total independencia entre ellos.

El Poder Ejecutivo es ejercido por un presidente, electo cada 5 años, que actúa con el Consejo de Ministros.

El Poder Legislativo es ejercido por la Asamblea General, que se compone de dos cámaras: la Cámara de Representantes, compuesta por 99 diputados, y la Cámara de Senadores o Cámara Alta, integrada por 31 senadores, uno de los cuales ejerce la función de vicepresidente; ambas cámaras pueden actuar separada o conjuntamente.

El Poder Judicial es ejercido por la Suprema Corte de Justicia, integrada por cinco jueces elegidos por el Poder Legislativo, y los tribunales y juzgados.

La República Oriental del Uruguay se divide en 19 Departamentos. El gobierno y la administración de los departamentos, con excepción de los servicios de seguridad pública, son ejercidos por la Junta Departamental y el Intendente Municipal; éste último permanece cinco años en el ejercicio de sus funciones. La Junta Departamental ejerce las funciones legislativas y de control en el Gobierno Departamental.

Cuenca del Plata

La Cuenca del Plata, con una superficie de 3.200.000 km² es la quinta cuenca hidrográfica más grande del mundo. Abarca una parte importante de los territorios pertenecientes a Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay, la totalidad del territorio de Paraguay. Las precipitaciones que caen en su ámbito se reúnen en dos grandes afluentes, los ríos Paraná y Uruguay, que luego vierten sus aguas en el Río de la Plata. El conjunto fluvial y lacustre de la Cuenca del Plata forma el principal sistema de recarga del acuífero guaraní, uno de los mayores reservorios continentales de agua dulce del mundo.

La cuenca sirve de asiento a una población de decenas de millones de habitantes, por lo que la interacción humana con la misma a lo largo del tiempo en forma incontrolada produce cambios significativos tanto para la cuenca como para la calidad de vida de sus habitantes. Actualmente los gobiernos de los países implicados estudian el modo de aprovechar de forma sustentable el acuífero guaraní a fin preservar la cuenca para futuras generaciones y asegurar la provisión de agua potable a los habitantes.

Los dos grandes ríos de la cuenca, el Paraná y el Uruguay, tienen una densa red de afluentes, subafluentes y tributarios menores, como los ríos Paraguay, Pilcomayo, Bermejo, Salado, Carcarañá, río Tercero, río Cuarto, Iguazú, Salado, Gualeguay, arroyo Nogoyá, Mocoretá, Gualeguaychú, Miriñay, Aguapey, Río Negro, Guaycurú, Pilagá, San Javier, Queguay, Arapey, Guayquiraró y Samborombón, entre otros.

LIMITES DEL URUGUAY:

Los límites internacionales quedan físicamente determinados en general por ríos y cuchillas. Los límites con la República Argentina, son el Río Uruguay y el Río de la Plata. En ambos el límite es la línea media y se estableció la línea Punta del Este Cabo San Antonio como frente marítimo del Plata. Los límites actuales con Brasil, indicados de Oeste a Este, desde el Río Uruguay hasta el Océano Atlántico son los siguientes: el Río Cuareim hasta su confluencia con el Arroyo de la Invernada, luego este arroyo hasta sus nacientes, en ambos casos se trata de condominio de aguas, la divisoria de aguas de la Cuchilla Negra y luego la de la Cuchilla de Santa Ana hasta las puntas de la Cañada del Cementerio. El límite continúa por el Arroyo San Luis hasta la desembocadura de este en el Río Negro. Aquí se traza una línea recta convencional de 38 Km. hasta el Arroyo de la Mina, luego sigue este hasta su confluencia con el Guaviyú; después sigue este último hasta el Río Yaguarón y por este río hasta la Laguna Merín, en la cual se usó como línea divisoria la del canal más profundo. Por último el Arroyo San Miguel hasta el Océano Atlántico. Las fronteras con el Brasil miden alrededor de 1.000 Km.; el Río Uruguay sirve de límite con la Argentina en una longitud de unos 480 Km.; sobre el Plata y el Atlántico posee un litoral costero de unos 680 Km. Las aguas territoriales sobre el Río de la Plata comprenden 15.240 Km2, y sobre el Océano Atlántico con una anchura de 200 millas abarcan 125.000 Km2 de mar territorial. La extensión territorial continental es de 178.000 Km2. Ocupa el 1% de la superficie del continente.

Acuífero de Guaranì:

No es un yacimiento, ni un lago subterráneo, sino agua que corre entre las fisuras de las rocas y las arenillas del subsuelo. Si se colocara este volumen de agua en un lago ocuparía un territorio similar al de Uruguay con unos 200 metros de profundidad. El acuífero se extiende bajo los territorios de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Por su tamaño es el segundo volumen de agua dulce subterránea del mundo, con áreas de recarga y otras de descarga. Aunque sus dimensiones se conocen bastante bien, realmente nadie sabe aún detalladamente cuál es la envergadura de este sistema, menos estudiado en Argentina y Paraguay que en los otros dos países. El Sistema Acuífero Guaraní será de manera creciente un recurso de enorme importancia estratégica para la producción y la vida misma en la región. Las corporaciones transnacionales ya lo saben y acechan la posibilidad de echarle mano. Conocer a fondo este formidable recurso natural es una necesidad vital para los habitantes de la región, y especialmente para los trabajadores y trabajadoras de la alimentación y la agricultura.

CARACTERISTICAS GENERALES DEL CLIMA SOBRE URUGUAY.

Es el único país sudamericano que se encuentra íntegramente en la zona templada. La ausencia de sistemas orográficos importantes contribuye a que las varaciones espaciales de temperatura, precipitaciones y otros parámetros sea pequeña. La temperatura media anual para el país en el entorno de los 17 ºC.

El anticiclón semipermanente del Atlántico, influye sobre el desarrollo del tiempo en Uruguay, la circulación horizontal que origina establece que la dirección predominante del viento sea del NE al Este, y aporta masas de aire de origen tropical.

El anticiclón del Pacífico provoca los empujes de aire de origen polar (dirección predominante del SW). Estas masa de aire pueden ser de trayectoria marítima en cuyo caso transportan abundante humedad en sus capas mas bajas, o de trayectoria continental las cuales tienen un contenido hídrico menor.

La interacción de ambas influencias, unida muchas veces a la presencia de la baja presión situada en el noroeste argentino provee el mecanismo básico para la producción de lluvias sobre el país.

Las masa de aire tropical se originan sobre el territorio brasileño o paraguayo y se trasladan bajo la influencia del anticiclón semipermanente del Atlántico. Llegan al país cargadas de humedad y con alta temperatura. Este aire presenta una o más inversiones de térmicas en altura (inversión térmica; capa donde la temperatura crece con la altitud, en sentido contrario de lo habitual). Su contenido de humedad puede llegar a 20 gramos de vapor de agua por kilogramo de aire en los niveles inferiores, lo que es bastante considerable en latitudes medias y subtropicales. Las masa de aire se clasifican en dos tipos: la procedente del Pacífico que atraviesa primero Chile, la cordillera y el sur argentino y la procedente del Atlántico. En ambos casos tienen baja temperatura, bajo contenido hídrico y un gradiente térmico vertical neutro (próximo la inestabilidad). Pero resulta que los de origen Atlántico, antes de llegar al país muchas veces toman una trayectoria con permanencia sobre el mar más templado al SE de Uruguay, cargándose de humedad. Lo anterior explica la presencia del agua atmosférica que se vuelca a la superficie principalmente a través de perturbaciones de escala sinóptica (frentes, depresiones frontales y líneas de inestabilidad asociadas).

RELIEVE: El relieve de nuestro territorio es producto de una larga evolución, manifestando una gran estabilidad geológica pero evidenciando grandes diferencias al norte del Río Negro y al sur del mismo. Llanuras y penillanuras dominan el paisaje, alternado con paisajes serranos que apenas en algunos puntos superan los 500 metros.

Las sucesivas coladas de lavas sobre rocas de distinto grado de resistencia a los procesos erosivos han determinado paisajes claramente diferentes al norte y sur del país, conformando cerros chatos al norte donde la arenisca, con escasa resistencia, ha dado lugar a formas aplanadas, mientras al sur las rocas igneas y metamórficas claramente generaron cerros más redondeados.

CAUCES NATURALES

Uruguay es el único país sudamericano que se encuentra íntegramente en la zona templada. La ausencia de sistemas orográficos importantes contribuye a que las variaciones espaciales de temperatura, precipitaciones y otros parámetros sea pequeña. La temperatura media anual para el país en el entorno de los 17 ºC.

Las lluvias totales medias anuales tienen su valor mínimo hacia el sur sobre las costas del Río de la Planta con casi 1000 mm., y su valor máximo hacia el noreste, en la frontera con Brasil con 1400 mm.

El mes de marzo presenta las mayores lluvias en la mayoría del territorio con un máximo de 140 mm. cubriendo parte de los departamentos de Artigas, Rivera, Salto y Tacuarembó y una isoyeta mínima de 90 mm. que se ubica al sudeste. El mes de menores lluvias medias es diciembre para todo el país, comprendidas entre 100 mm. sobre Artigas y 60 mm. sobre Rocha.

Uruguay posee una red hidrográfica densa y muy ramificada. Todas las corrientes fluviales tienen una única vertiente, el océano Atlántico.

Los ríos se caracterizan por la persistencia de una corriente relativamente apreciable, por su longitud considerable (más de un centenar de Km), por la cantidad de afluentes y la amplitud de su cuenca. Las cañadas tienen características opuestas; son poco persistentes, de corta longitud y sus afluentes solo tienen agua después de las lluvias o no tienen corriente apreciable.

DIVISORIAS Y CUENCAS PRINCIPALES

Las cuencas se dividen en: Cuenca del Río Uruguay, Cuenca del Río Negro, Cuenca de la Laguna Merín, Vertiente Plantense y Vertiente Atlántica

Represa de Salto Grande

La Cuenca del Río Uruguay está delimitada por la Cuchilla de Haedo y por la Cuchilla Grande. Dada la cantidad de afluentes que posee puede considerarse como una cuenca de primer orden. La red fluvial del Uruguay es sumamente densa, pero en general poco navegable. Comprende ríos, arroyos y cañadas. Sus principales afluentes son: río Cuareim, río Arapey, río Dayman, río Queguay, río Negro, río San Salvador y arroyo de las Vacas. La extensión de la cuenca es de 370.000 km2. La principal utilización de sus aguas es para la producción de energía eléctrica.

En la foto se aprecia el tono oscuro de sus aguas en la confluencia con río Uruguay, que le da el nombre al río

La Cuenca del Río Negro está limitada por la Cuchilla Grande al este, la Cuchilla de Haedo al oeste y la Cuchilla Grande del Oeste al sur.

Es una subcuenca respecto de la anterior porque es afluente del río Uruguay. Es la más extensa de todas las cuencas (en nuestro territorio).

Sus principales afluentes son: río Tacuarembó y río Yí. La extensión de la cuenca es de 70.714 km2.

Cuenca de la Laguna Merín


La Cuenca de la Laguna Merín está delimitada por la Cuchilla Grande.

Sus principales afluentes son: río Cebollatí, río Yaguaron, río Tacuarí, río San Luis y río San Miguel.

En época de altas aguas se desbordan dando lugar a extensos bañados. La extensión de la cuenca es 62.250 km2.

Suelos: Seguimos explorando el universo de los suelos de Sudamérica, tras visitar primero el Surinam, Guayana Francesa y Guyana, después Colombia y Venezuela, Ecuador y Perú y finalmente Bolivia y Paraguay. Hoy seguimos viajando hacia el sur con vistas a describir los paisajes de Uruguay. Os recordamos que estamos exponiendo los suelos constitutivos de todos y cada uno de los Estados Americanos, desde el círculo polar ártico (Groenlandia y Canadá) hasta el antártico. Se trata de post orientados a las necesidades de jóvenes estudiantes, aunque nunca estará demás que los edafólogos profesionales de otros países refresquemos algo nuestros conocimientos de geografía. Hasta este post os recordábamos que la información suministrada en todos los de esta serie, adolecían de limitaciones por cuanto son los que se derivaban de la base de datos de la FAO de los años 70. Desde, entonces son muchos los países que han mejorado sus inventariados. Sin embargo, al intentar redactar una contribución conjunta de los suelos de Uruguay y Brasil, nos hemos topado con que el ciberespacio alberga muchísima y novedosa información de ambos Estados. Tras elaborar una síntesis de la misma nos salían casi 30 páginas, por lo que nos vemos obligados a elaborar tres post en lugar de uno. En caso de Uruguay nos parece excepcional, por cuanto no es un país en donde exista una gran tradición edafológica. Sin embargo la información sobre sus suelos en Internet es formidable, con vistas a realizarse una idea de su edafosfera y usos, como seguidamente os mostraremos.

Población: Población: 3.477.778 (Julio 2008 est.)

Año

Población

Posición

Cambio Porcentual

Fecha de la Información

2003

3.413.329

129

July 2003 est.

2004

3.415.920

130

0,08 %

July 2005 est.

2005

3.415.920

130

0,00 %

July 2005 est.

2006

3.431.932

130

0,47 %

July 2006 est.

2007

3.460.607

131

0,84 %

July 2007 est.

2008

3.477.778

131

0,50 %

July 2008 est.

Definición: Esta variable ofrece una estimación de la Oficina del Censo de EE.UU. basada en estadísticas de los censos de población, estadísticas de los sistemas de registro de nacimiento y muerte, o encuestas por muestreo relativas al pasado reciente y en hipótesis sobre las tendencias futuras. El total de la población general presenta una medida del impacto potencial del país en el mundo y dentro de su región. Nota: A partir de 1993, estimaciones demográficas para algunos países (en su mayoría africanos) toman en cuenta explícitamente los efectos del creciente impacto de la epidemia de VIH / SIDA

sábado, 28 de agosto de 2010

SUELOS


El suelo uruguayo:


La mayor parte de los terrenos geológicos presenta una cobertura sedimentaria de origen continental. Estas capas, de edad pleistocénica, constituyen los principales materiales generadores de suelos.
Desde el punto de vista geomorfológico, salvo las serranías del este, el resto del territorio presenta lomadas, colinas y planicies, siendo las pendientes más frecuentes de entre 3º y 12º.
Asociadas a las condicionantes climáticas -clima templado moderado, húmedo, lluvioso-, las características geomorfológicas facilitan la erosión hídrica.
La cobertura vegetal -con predominio de la pradera compuesta por hierbas y gramíneas- constituye otro factor que tiene incidencia en la formación de los suelos.






Suelos variados



En función de la compleja trama geológica existente, se han generado en Uruguay diversos tipos de suelos, que presentan diferentes grados de fertilidad y, consecuentemente, de aprovechamiento productivo. Es así que se pueden encontrar suelos de uso pastoril, agrícola y forestal.
El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre, resultante de la transformación de los materiales geológicos subyacentes debido a procesos físicos, químicos y biológicos.
Está compuesto por porcentajes variables de minerales, agua, aire y materia orgánica.
Ha sido y es un recurso fundamental para la humanidad, ya que posibilita el desarrollo de actividades generadoras de alimentos y otros recursos.
El territorio uruguayo cuenta con una amplia gama de suelos, los que no siempre han sido utilizados con criterios conservacionistas, generándose por ese motivo distintos problemas ambientales.




















La erosión: proceso natural agravado por el uso:


La erosión es un proceso natural que consiste en el desprendimiento y arrastre de parte del suelo, debido a la combinación de factores naturales -lluvia, viento, etcétera- y antrópicos -acción del hombre-. Las áreas de menor pendiente y con cobertura vegetal (pradera, bosque) son las que registran los índices más bajos de degradación.
La clave está en utilizar, en el grado justo, la potencialidad natural que un suelo tiene para producir.
Si analizamos el uso productivo que se hace del espacio uruguayo, la actividad agrícola se concentra en el sur -área metropolitana de Montevideo- y en el suroeste, en el litoral del río Uruguay.
El área sur es la que presenta los mayores porcentajes de erosión, reconociendo como sus causas principales las socioeconómicas y el mal manejo de los predios. Históricamente han sido minifundios sobreexplotados y en pocos casos se respetó la rotación de cultivos, el descanso de los suelos y el aporte de nuevos nutrientes.
En el centro y norte del país predomina la actividad ganadera sobre otras actividades productivas y en esas zonas la erosión es menor.
En el este, la ganadería y la agricultura -en especial el cultivo de arroz- constituyen las actividades económicas más importantes. El cultivo de arroz en zona de bañados también ha impactado negativamente sobre la biodiversidad y la regeneración de los bellos y extensos palmares de San Luis y Castillos, maduros y a punto de extinguirse si no se toman acciones de preservación en esas áreas.
El relevamiento efectuado por técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y por organismos internacionales, informa que nuestros suelos están afectados por problemas de erosión especialmente en las tierras de uso agrícola, pero la expansión de los terrenos forestados con eucaliptos y pinos augura un mayor grado erosivo y pérdida de capacidad hídrica en varias zonas.

martes, 3 de agosto de 2010

Uruguay: relieve e hidrografía


Relieve
El relieve de Uruguay se caracteriza por su homogeneidad y planitud. Es la zona de transición entre las llanuras de la Pampa y el escudo Brasileño. Así, el sector sur está vinculado a las tierras pampeanas, y el norte a las mesetas brasileñas.
Se distinguen dos grandes áreas estructurales: las penillanuras y las llanuras. Las penillanuras son restos de antiguas cordilleras, hoy totalmente erosionadas. Tienes un carácter, fundamentalmente, cristalino. Se trata de relieves suavemente ondulados y con ríos muy encajados en el paisaje. Se extienden por la mayor parte del país y se distinguen tres subsectores:
* sedimentario en el noreste,* basáltico en el litoral* cristalino en el centro-sur y en la isla cristalina de Rivera.
Las llanuras son producto de la acumulación de sedimentos aportados por los ríos, especialmente el Uruguay. Son llanuras notablemente planas, pero más onduladas hacia el interior que en la costa. Se disponen de forma periférica y también están subdivididas en tres sectores:
* planicie del litoral del río Uruguay,* la Platense* la Atlántica, prolongada en torno a la laguna Merín.
Las pequeñas ondulaciones del terreno se deben bien a las irregularidades propias de la acumulación de arcillas bien al afloramiento de colinas graníticas. Estas colinas se llaman cuchillas, y se caracterizan por tener una cumbre redondeada y pendientes suaves. Las más importantes son cuchilla Negra, cuchilla Grande, Haedo y Santa Ana. Su punto más elevado es el cerro Catedral, con 514 msnm. Otras elevaciones destacadas para el país son el cerro de las Ánimas, con 501 metros, el cerro de Montevideo, el de Arequita y el Pan de Azúcar (en Maldonado). El sistema de cuchillas sirve, además, como divisoria de aguas.
El litoral se extiende desde punta Gorda, donde se juntan las aguas de los ríos Uruguay y Plata, hasta la desembocadura del río Chuy, en la frontera con Brasil. Se divide en dos zonas bien diferenciadas: la platense y la atlántica. La platense se extiende desde punta Gorda hasta punta del Este, y se caracteriza por sus arcos arenosos y sus largas playas de suave pendiente (barrancas) que se extienden mucho más allá del litoral, salpicadas por las puntas: cabos rocosos que jalonan la costa. La costa atlántica se extiende desde la punta del Este hasta la desembocadura del río Chuy. Es baja y arenosa, y se caracteriza por sus albuferas.

Hidrografía
La red hidrográfica es de gran extensión e importancia. Los ríos tiene un caudal muy irregular, por lo que no son raras las inundaciones, muchas de ellas de gravedad. Los numerosos ríos y arroyos fertilizan el suelo uruguayo, manteniéndolo constantemente húmedo.
Uruguay dispone de tres grandes cuencas hidrográficas, la del río Uruguay, la del río Plata y la del Atlántico o laguna de Merín.
La cuenca del río Uruguay es la más importante. El río Uruguay nace en Brasil, llega a Argentina y se funde con el río de la Plata al final de su curso. Se utiliza como vía de comunicación para con los demás países vecinos. Se divide en dos vertientes, la occidental y la central, separada por la cuchilla de Haedo. La vertiente occidental tiene ríos cortos, lentos y relativamente caudalosos. La vertiente central está, prácticamente, integrada por la cuenca del río Negro. El río Negro atraviesa Uruguay de parte a parte por el centro del país, unos 800 km. Es el principal afluente uruguayo del río Uruguay. Nace en Brasil y sus principales afluentes son el Tacuarembó y el Yi, pero son muchos sus tributarios a lo largo de todo su curso. Es la arteria fluvial más importante del país, ya que es navegable en sus últimos kilómetros. Está represado en dos grandes pantanos, el del Plamar y el Rincón de Bonete. Otros afluentes del río Uruguay son el Cuareim, el Arapey, el Daymán y el Queguay Grande.
La cuenca del río de la Plata está formada por ríos de curso corto, lento e irregular. Está delimitada por la cuchilla Grande meridional. Los principales ríos de esta vertiente son el Santa Lucía y el San José.
La cuenca de la Laguna Merín está delimitada por la cuchilla Grande, hacia el Atlántico. La integran los ríos Yaguarón, Tacuarí Olimar y San Luis, junto con otros menores.
A lo largo de la costa atlántica se disponen diversas albuferas. Las más importantes son la laguna de Merín, compartida con Brasil, la laguna Negra, la laguna de Castillos, la laguna de Rocha, la laguna de Garzón, la laguna de José Ignacio y la laguna del Sauce.

domingo, 2 de mayo de 2010

limites y fronteras del uruguay

URUGUAY: LIMITES

Los límites internacionales quedan físicamente determinados en general por ríos y cuchillas. Los límites con la República Argentina, son el Río Uruguay y el Río de la Plata. En ambos el límite es la línea media y se estableció la línea Punta del Este Cabo San Antonio como frente marítimo del Plata. Los límites actuales con Brasil, indicados de Oeste a Este, desde el Río Uruguay hasta el Océano Atlántico son los siguientes: el Río Cuareim hasta su confluencia con el Arroyo de la Invernada, luego este arroyo hasta sus nacientes, en ambos casos se trata de condominio de aguas, la divisoria de aguas de la Cuchilla Negra y luego la de la Cuchilla de Santa Ana hasta las puntas de la Cañada del Cementerio. El límite continúa por el Arroyo San Luis hasta la desembocadura de este en el Río Negro. Aquí se traza una línea recta convencional de 38 Km. hasta el Arroyo de la Mina, luego sigue este hasta su confluencia con el Guaviyú; después sigue este último hasta el Río Yaguarón y por este río hasta la Laguna Merín, en la cual se usó como línea divisoria la del canal más profundo. Por último el Arroyo San Miguel hasta el Océano Atlántico. Las fronteras con el Brasil miden alrededor de 1.000 Km.; el Río Uruguay sirve de límite con la Argentina en una longitud de unos 480 Km.; sobre el Plata y el Atlántico posee un litoral costero de unos 680 Km. Las aguas territoriales sobre el Río de la Plata comprenden 15.240 Km2, y sobre el Océano Atlántico con una anchura de 200 millas abarcan 125.000 Km2 de mar territorial. La extensión territorial continental es de 178.000 Km2. Ocupa el 1% de la superficie del continente.


Frontera:


La frontera es una franja del territorio situada en torno a los límites internacionales. Este término se refiere a una región o franja, mientras que el término límite está ligado a una concepción imaginaria.

Los Estados tienen una característica esencial: la soberanía, esto es, la facultad de i
mplantar y ejercer su autoridad de la manera en la que lo crean conveniente. Para que el ejercicio de la soberanía por parte de los Estados no perjudique a otras naciones, se crean límites definidos en porciones de tierra, agua y aire. En el punto preciso y exacto en que estos límites llegan a su fin es cuando se habla de fronteras.

Las fronteras al contrario de lo que muchas veces se cree, no se demarcan únicamente cuando hay tierra de por medio, pues existen diferentes tipos de fronteras: aéreas, territoriales, fluviales, marítimas y lacustres.

Esto quiere decir que, en muchos casos, la frontera de un país con otro no se encuentra definida solamente donde hay tierra, pues en algunos casos esa división se efectúa utilizando ríos, mares, etc.

Las fronteras se caracterizan por el alto grado de vigilancia, para evitar entradas en masa de inmigrantes, de drogas, etc.

El caso de la frontera aérea es utilizada para poder controlar el cielo del país (un avión que desee pasar por el espacio aéreo de un Estado ajeno a aquel de donde proviene debe pedir autorización, de lo contrario el gobierno de dicho Estado puede considerar que su espacio aéreo está siendo invadido, lo que puede conducir a que se tomen decisiones extremas que pueden llegar hasta el derribo de la aeronave).

Lo importante es saber que las fronteras son las que demarcan la soberanía y el territorio de un país, y que dicho territorio no es sólo terrestre, sino también aéreo, lacustre, marítimo y fluvial.


¿Cómo saber dónde está ubicada una frontera?

Para la delimitación de fronteras se utilizan, la mayoría de veces, aspectos visibles de la geografía de un país; por ejemplo, si hay muchas montañas, se emplea el pico más alto o el fin de la cadena montañosa. Con los ríos sucede algo similar: si la frontera es un río, la división territorial se define en cada una de las orillas de éste.

Con las fronteras marítimas y aéreas es diferente; en estos casos se establecen líneas imaginarias, jurídicamente establecidas y que son visibles en mapas y por medio de coordenadas.


Clases de fronteras :

Existen también diversos tipos de frontera, a saber:

1.Frontera cultural
2.Frontera económica
3.Frontera social
4.Frontera natural: es aquella que separa un territorio mediante un accidente geográfico. ejemplo ríos, valles, montañas
Originalmente la palabra tiene una connotación militar, ya que hace referencia al "frente de batalla", por ello en ocasiones se emplea solamente el término "límite" o "límite geográfico".

Uno de los puntos fronterizos más célebres es el llamado "Checkpoint Charlie" que durante décadas sirvió de punto de control entre las dos partes separadas por el Muro de Berlín.











viernes, 9 de abril de 2010

geografia del uruguay

URUGUAY: TERRITORIO, ESPACIOS Y PARTICIPACION CIUDADANA

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Introducción

El territorio uruguayo fue, desde los albores de la historia colonial, campo de conflictos. A pesar de encontrarse al interior de la jurisdicción española, el primer poblamiento de significación lo llevaron adelante los portugueses en 1680 en la Colonia del Sacramento, el asentamiento rioplatense a 50 km. de Buenos Aires. Antes, los españoles se ocuparon de introducir la riqueza ganadera.

Fue Banda Oriental (del río Uruguay) hasta el forzado retiro de los hispanos, Provincia Oriental como parte de una federación de áreas que hoy integran el Litoral argentino del río y el sector meridional de Río Grande del Sur en el ideario y la acción de José Artigas, principalmente entre 1815 y 1820.

El Uruguay surgió como estado independiente, en tanto fórmula transaccional que definió la disputa entre los dos grandes países de América del Sur, en la llamada Convención Preliminar de Paz, cumplida en Río de Janeiro en 1828 con la participación de la diplomacia de Argentina y Brasil así como con el decisivo auspicio del Imperio Británico aunque con la ausencia de representantes de la nueva nación. Surge entonces el calificado como "estado tapón".

TERRITORIO

La importancia de la escala de análisis

En un artículo con destino a lectores de otros países, no se puede dejar de priorizar como primera característica del país la escala en la que se inscribe. Con 176.215 km2, su área es similar al país menos extenso de América del Sur (Suriname) aunque a veces se destaque agregándole sus aguas territoriales. Partiendo de la metrópoli que reúne la mitad de la población del territorio, se puede alcanzar a los países limítrofes con sólo recorrer poco más de 300 kilómetros que son relativamente facilitados por una suave topografía.

La proximidad y la carencia de obstáculos significativos (la densidad de corrientes fluviales lo fue en otros tiempos) facilitan las comunicaciones de todo tipo, el conocimiento y control del territorio. Por otra parte, la pequeñez realza la importancia relativa de la frontera respecto de su área total, lo cual hace que no haya lugar que no esté próximo al borde e influido por sus condiciones.

La escasa superficie se complementa con un reducido contingente de población el que, desde el censo de 1963 espera superar los 3 millones de habitantes. La falta de un mercado consumidor interno ha justificado las políticas que desde el siglo pasado se dirigen a la obtención de objetivos comerciales externos.

La movilidad de los uruguayos es significativa, un porcentaje importante de residentes se ha desplazado más allá de las fronteras debido a lazos familiares con emigrantes, por razones recreativas o económicas. Además, las condiciones de vida tienden a vincular socialmente a un sector significativo de la población, en la enseñanza, en el trabajo y en todo tipo de actividades posibilitando que la relación directa entre individuos de un mismo sector social sea un factor que allana o, en ciertas oportunidades dificulta, la resolución de problemas. Se hace referencia al hecho por el carácter estratégico que el mismo tiene en la cohesión de la sociedad uruguaya.


La base física

Sin dificultad se pueden imaginar las características del subsuelo del Uruguay, prolongando correctamente las formaciones geológicas del sur de Brasil. Los terrenos precámbricos que comienzan en el límitrofe río Yaguarón predominan al sur del Río Negro que divide con rumbo diagonal al conjunto del territorio, es el área en la que dominan las colinas redondeadas y los cerros bajos pero destacados, de la penillanura cristalina o de las serranías que desde Río Branco alcanzan el puerto turístico de Piriápolis. Es en una de esas sierras que aparece el punto más alto del país -el Cerro Catedral en la Sierra de Carapé- a sólo 513 m. En los terrenos precámbricos se destaca la explotación de granitos, arenas, mármoles,feldespatos y, más recientemente, principalmente en el departamento de San José, el aprovechamiento económico de yacimientos de oro por parte de una empresa transaccional, hoy observada por los controles ambientales gubernamentales.

La Cobertura Sedimentaria Gondwánica domina el triángulo nororiental limitado por la Cuchilla de Haedo, el río Negro (al cual traspone) y la frontera, facilitando la existencia de una penillanura en la que se pueden percibir formas ligeramente planas. Los minerales arcillosos más destacados son el caolín y la montmorillonita. En esta área como en la anterior domina la explotación ganadera extensiva.

Las lavas efusivas básicas de la Cuenca del Paraná se extienden hacia el noroeste dando origen a terrenos que alcanzan su mayor nivel hacia oriente en la Cuchilla de Haedo y, por lo tanto, buzan hacia el Río Uruguay en un camino que siguen los afluentes de aquél. Allí los suelos son superficiales, particularmente aptos para el ganado que se alimenta con pastos poco desarrollados. En el norteño departamento de Artigas, las ágatas y amatistas constituyen un producto de exportación y, como en otros países, de colocación en áreas turísticas. El obstáculo de las lavas en el lecho de los ríos más importantes ha posibilitado la instalación de usinas que proporcionan el 90% de la energía eléctrica. La fracasada búsqueda de hidrocarburos ha permitido el acceso a fuentes hidrotermales a partir de las profundas areniscas de Tacuarembó (Botucatú) que hoy son aprovechadas por una actividad turística que cuenta con visitantes de los países limítrofes.

La cobertura sedimentaria cenozoica se destaca en la Cuenca de la Laguna Merín que comienza un arco que se continúa junto al Océano Atlántico, el Río de la Plata y bordea el Río Uruguay en su tramo final. Es la zona de las planicies que presenta diversas características según sean los sedimentos, las pendientes y su evolución. Hacia el este, se ubican los suelos mal drenados que facilitan una producción de arroz de altos redimientos destinada, principalmente, al mercado brasileño. En el sureste y sur constituyen la base de uno de los más significativos recursos turísticos del país: cientos de kilómetros de playas. Finalmente, hacia el suroeste, habilitan los suelos más fértiles, generalmente destacados por su producción cerealera.

En cuanto a los recursos minerales, se debe remarcar: a) el aún insuficiente avance de los estudios; b) la inexistencia de combustibles; c) la carencia de minerales metálicos de valor exportable; d) la abundancia en materiales de construcción, incluidas las calizas metamórficas de Minas y las sedimentarias de Paysandú; e) las particularidades de la ley de minería de comienzos de los años 80´ que es el motivo de contradicciones entre aspirantes a explotar un subsuelo que pertenece al Estado y productores agropecuarios que conservan la propiedad del suelo.

Si bien el territorio uruguayo se sitúa en la porción de la zona templada próxima al trópico sus características climáticas derivan de la dependencia permanente, facilitada por la carencia de elevaciones, de las masas de aire cálidas y húmedas del anticiclón del Atlántico así como de las frescas y secas del anticiclón del Pacífico sur. Aunque, en términos generales, la estacionalidad es marcada, la extrema irregularidad permite que en ciertos momentos invernales los termómetros superen los 25° Celsius.

El pasaje de los frentes facilita la existencia de una pluviosidad que va desde los 900 mm en el suroeste hasta los 1300 mm en el vértice noroeste. En el centro del país se registran los mayores niveles en materia de heladas (30 días por año) en tanto que los menores (20) hacia el suroeste, de mayor aptitud agrícola. En el apogeo estival, Punta del Este tiene una media mensual de 22°, mientras en julio llega a la mitad de esa cifra. En el extremo norte la fluctuación se sitúa entre 26 y 13° respectivamente.

Merced al perfil físico esbozado, el territorio cuenta con una dominante aptitud pecuaria cifrada en sus pasturas naturales, mejoradas o artificiales aunque no debe dejarse de lado al más del millón de hectáreas aún no suficientemente aprovechado por la explotación agrícola.

Los pobladores

A las limitaciones referidas al escaso número de población absoluta se suma un conjunto de características que la distingue de los demás países latinoamericanos. Con notorias similitudes respecto a los países del primer mundo, no sólo en cuanto a sus ancestros que llevaron a Darcy Ribeiro a ubicarlo entre los "pueblos trasplantados" ya que no existen comunidades indígenas, sino también en cuanto al peso de la tercera edad en la pirámide de la población -16% de 60 años y más-; una expectativa de vida de 72 años y medio; una baja tasa bruta de natalidad (17,8 por mil) que aún se ve disminuida no sólo por una tasa de mortalidad (10.3 por mil) sino por una emigración que no cesa de afectar principalmente a los jóvenes, dando como resultado un crecimiento intercensal decenal que no llega al 10%, y con una tasa de alfabetización que supera el 95%.

El peso de 630.000 jubilaciones y pensiones sobre una población de 3 millones ha ubicado a la seguridad social como un tema recurrente en la vida política del país, en la que un sector de la clase política se inclina por la contención de las remuneraciones y el cambio de régimen en base a iniciativas del Poder Ejecutivo o del Parlamento y la mayoría de la población responde repetidamente a través de instancias plebiscitarias con la defensa de los principios que sustentaron la previsión desde sus orígenes: solidaridad social, administración estatal y control mediante los representantes de los contribuyentes y beneficiarios.

Existen pocos ejemplos en el mundo de semejante desigual distribución de la población dado que la mitad de la población uruguaya se asienta en el área metropolitana de la capital, dominando en el resto los asentamientos en el borde del territorio -principalmente al sur y oeste del país a lo cual se agregó en los 70´y 80 el atractivo de la frontera con Brasil- restando un dramático vacío central que se vincula a la paulatina reducción de la población trabajadora de los establecimientos agropecuarios (-23% en veinte años). Una población urbana que se sitúa en torno del 85% pero en las que crece la extensión de la vivienda improvisada con escasez de servicios.

Montevideo integra la única área metropolitana de un país institucionalmente centralizado. Es sede del gobierno nacional y del gobierno del departamento homónimo, encabezados por diferentes partidos políticos. Además, es eje de comunicaciones radiales y de manera aplastante: mayor puerto, aeropuerto, centro financiero, industrial, comercial, educativo y cultural.

Del punto de vista migratorio, en el Uruguay se destacan claramente los fenómenos internacionales de los internos. La corriente campo-ciudad no fue muy significativa porque la ganadería extensiva nunca desarrolló el poblamiento rural y porque se cumplió temprana y lentamente y ya presenta signos de agotamiento. A partir de los años sesenta se produce una corriente migratoria de signo negativo que, incluso, comprende el regreso de europeos a su lugar de origen. El saldo migratorio neto se ha estimado entre 1963 y 1985 en 310.000 personas, o sea, el 12% del total de la población. Aunque resulta dificultosa la determinación precisa del destino de los emigrantes, seguramente, no menos de la mitad se dirigió a Argentina, con dominio de la ciudad de Buenos Aires, siendo el resto repartido entre Brasil, Estados Unidos, Australia, Canadá, España, Venezuela, Suecia y México. Hacia los cuatro últimos se dirigió un porcentaje importante de la migración política posterior al golpe de estado, mientras en los primeros países se destacó la llegada de uruguayos que buscaban solucionar su situación económica.

ESPACIOS

Los dilemas trascendentes

El primero en el tiempo se refiere a la permanencia, con las bases actuales, de lo que se ha denominado como plaza financiera. Haciendo un paralelismo al interior del Mercado Común del Sur, se percibe que Brasil tenía en 1990 un Producto Bruto Interno equivalente a 37,6 veces mayor que el de Uruguay pero, mientras en éste los depósitos en el sistema financiero signficaban el 56% del PBI (casi la mitad de esos depósitos provenían de no residentes), en Brasil alcanzaban sólo el 9,1%. El banco comercial privado de mayor volumen de depósitos en el Uruguay (Pan de Azúcar) llegaba a los 329 millones de dólares, en Argentina (Ciudad de Buenos Aires) a 460 y en Brasil (Citibank) a 704.

El gobierno dictatorial estableció, entre 1974 y 1979 las reglas del sistema financiero: libre movilidad de capitales, libre determinación de tasas de interés, eliminación del curso forzoso de la moneda nacional y libre asignación del crédito por parte de los agentes privados. En 1982 se aprobó la autorización a la banca off-shore y el secreto bancario. Posteriormente, el Estado uruguayo ha asumido las responsabilidades de bancos en quiebra y eliminado las prioridades que concedía la propia administración al Banco de la República.

A fines de 1994, la red bancaria la componían: de 3 bancos oficiales; 20 bancos privados extranjeros (no existen bancos de empresarios nacionales); 2 bancos transitoriamente administrados por el Estado a efectos de concretar su venta definitiva a capitales transnacionales.

La distribución del negocio bancario por parte de los capitales internacionales ratifica la distribución de la población y las actividades económicas ya que prioriza la instalación, fundamentalmente en la capital y en el área de Punta del Este, vale decir, en espacios internacionalizados, principalmente por los depósitos de los visitantes argentinos.Se polemiza respecto a las desventajas que los criterios de gestión actuales representan para el sector productivo del país.

Vinculada a la política financiera se encuentra la de zonas francas, principalmente a partir de 1987 en que se establece que el Poder Ejecutivo podrá disponer el establecimiento del régimen en cualquier punto del país. Ello supone la instauración de condiciones impositivas excepcionales, eliminación de monopolios estatales, oportunidad de realización de cualquier tipo de actividad económica, habilitación de administradores privados de zonas, apertura de cupos comerciales concedidos por terceros países, libre circulación de monedas y valores.

La política de zonas francas se propuso constituir una atracción para el capital extranjero que no plasmaron las leyes de promoción industrial y de inversión extranjera, buscando crear la expectativa de un asentamiento al interior del Mercosur sin costos impositivos. En agosto de 1994, esas aspiraciones, como era previsible, se desmoronaron ante la decisión de Argentina y Brasil que consideraron a los productos provenientes de las zonas francas uruguayas como ajenos al ámbito de los tratados de Asunción, debiendo, por lo tanto, sujetarse a las normas que rigen a las importaciones provenientes de terceros países.

Resta en el territorio la presencia de 9 zonas, de las cuales 6 apuntaban notoriamente a la relación con el mercado de la ciudad de Buenos Aires (3 en el departamento de Colonia) y solamente una alcanza la frontera con el Brasil. Contrariamente a las expectativas, las zonas francas uruguayas se han destinado a las funciones de depósitos comerciales para mercancías en tránsito hacia el consumidor uruguayo.

Por otra parte, no se han correspondido con la realidad, ni los objetivos descentralizadores -la zona más utilizada es la que se encuentra en el periurbano de la ciudad de Montevideo- ni las fuentes de trabajo aguardadas.

El carácter de estado-cuña del Uruguay se ve revalorizado estratégicamente en la actualidad con el desarrollo de los intercambios de mercaderías, personas y capitales entre Argentina y Brasil, entre éste y Chile y, por supuesto, entre aquellos y el Uruguay. Existe la posibilidad de que el territorio se convierta en un área que reduzca los tiempos y las distancias. Es desde esa óptica que se proyecta la construcción del Puente Colonia-Buenos Aires que sería el tramo fundamental de una rápida comunicación -el Eje Vial- entre Sao Paulo y Buenos Aires o los puertos del Pacífico.

Notoriamente, no habrá puente sin un acuerdo en la construcción de la gran carretera porque de lo contrario se seguiría empleando el cruce Uruguayana-Paso de los Libres (700 camiones diarios) y la peligrosa Ruta 14 del Litoral argentino. Ante la carencia de fuentes de trabajo, son varios los trazados reivindicados por agrupamientos locales en Brasil y Uruguay: el que concentra a los puntos situados en la ruta 5 hasta llegar a Rivera-Santa Ana do Livramento- Passo Fundo, etc. o la que lideran los municipios vinculados a la ruta 8 que incluyen a Lavalleja, Treinta y Tres, la Junta Local de Río Branco, Jaguarao, Pelotas, etc. entre otros, a modo de ejemplo. A su vez, el Litoral del Río Uruguay, tanto uruguayo como argentino reacciona con fuerza ante los planes de construcción del puente porque el mismo significaría un relevo del rol que en la actualidad cumple en las comunicaciones.

Para que se construya el puente será necesario que despierte el interés empresarial de quien o quienes estén dispuestos a arriesgar en base al mecanismo de concesión de obra pública, vale decir, quienes estimen que el cobro del peaje compensará con creces los riesgos de la inversión en un plazo conveniente, además del seguro acompañamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. Aún no ha aparecido un interesado totalmente decidido y es por ello, que todavía se consideran cinco posibilidades de trazados, con no menos de tres proyectos de cabecera por cada margen del Río de la Plata que están a consideración de la empresa dispuesta a invertir unos 800 millones de dólares.

En el extremo en que el inversor se inclinase por conectar la obra a las áreas céntricas de Buenos Aires y Colonia, sería para ésta un impacto socioeconómico comparable al de un poderoso temblor de tierra. Téngase presente que significaría la unión de una capital departamental de 20.000 habitantes (censo de 1985) con una metrópoli de 10 millones de personas. Dadas las diferencias en materia de calidad de vida que ambos puntos presentan, no es ocurrente afirmar que Colonia se convertiría rápidamente en una ciudad dormitorio de la capital argentina y un atractivo turístico de fines de semana para un sector importante de los bonaerenses. Ya el acuerdo por la futura construcción firmado por los dos países ha signficado una sobre- evaluación inmobiliaria del área, el arribo de inversores argentinos, el paulatino reforzamiento de la actividad turística y cambios en el uso del suelo. El segundo impacto seguramente lo constituirá un obrador para 2700 personas durante 4 años de construcción, lo cual redimensionará un rol que ha cumplido el departamento de Colonia desde el siglo pasado: proveedor de materiales de construcción para la ciudad de Buenos Aires.

Frente a cualquier trazado se debe tener presente que no hay todavía en el país una Ley de Ordenamiento territorial y que la legislación existente es insuficiente ya que sólo tratan acerca de los fraccionamientos, amanzanamientos, estímulos o desestímulos a la implantación en determinados lugares, disposiciones que autorizan a los entes autónomos a actuar en el territorio pero la realidad es que se carece de una política pública de regulación del territorio. En cuanto al control ambiental, hay una ley que está en los inicios de su aplicación en un país sin experiencia en ese campo.

El otro gran proyecto es el acondicionamiento de la Hidrovía Paraguay-Paraná con finalización en el puerto de Nueva Palmira de Uruguay en donde ya hay asentada una zona franca. La hidrovía con una extensión de 3442 km. podría servir a un área de 720.000 Km2 compuesto por todos los países de la Cuenca del Plata. Por supuesto que la vía fluvial siempre existió y siempre ha sido empleada para el tránsito de cabotaje, ahora se trata de reducir en unos 10 días los casi 36 que significa el viaje desde el interior boliviano- paraguayo-brasileño hasta el Río de la Plata y convertirla en la primera salida regular del interior del continente sudamericano.

Los interesados en el funcionamiento de esta comunicación son las empresas explotadoras del manganeso y la soya que hoy se ven limitadas por los costos del transporte terrestre hacia los puertos del Atlántico así como quienes tienen intereses en los puertos que usufructuarían el comercio. Para alcanzar sus objetivos, el gobierno uruguayo no sólo deberá lograr el acuerdo para que se erradiquen curvas, se drague, se señalice, se sistematice la legislación aduanera, se fortalezca la policía de ríos sino que deberá concretar las obras internacionales del canal Martín García, ubicado entre la isla del mismo nombre y la costa uruguaya y el total reconocimiento de una terminal a la que no han renunciado los puertos de la argentina provincia de Santa Fe.

La apuesta a un Uruguay territorio de paso, con planes como el Eje Vial, el Puente Colonia-Buenos Aires y la Hidrovía que afectarán la vida del país por mucho tiempo, significa una opción que deberá ser el fruto de una discusión democrática con la participación del conjunto de la sociedad uruguaya.

Es indudable que los acuerdos del MERCOSUR constituyen una expresión regional del proceso de globalización y de constitución de bloques en distintas zonas del mundo aunque sería simplista interpretarlos como una simple iniciativa promovida por empresas transnacionales. Constituyen un relevante fenómeno geográfico en la medida en que han originado importantes acontecimientos de reconversión de actividades, marcos legales y transformación de espacios. Muchas veces se atribuyen al Mercosur impactos que van más allá de los acuerdos; es el caso de la competencia de productos del Extremo Oriente o del propio Chile que es fruto de políticas neoliberales nacionales que sustentan la apertura comercial como factor del desarrollo.

Seguramente, los más afectados por el tratado y las políticas señaladas han sido los productores primarios del sector agroalimentario que en el caso uruguayo han debido, por ejemplo, dejar de lado la producción de remolacha azucarera, caña (el mayor desempleo actual se presenta en el departamento de Artigas), oleaginosos, o que, aún continuando la explotación hortifrutícola ven peligrar incluso las posibilidades del mercado interno. También es significativa la disminución de fuentes de trabajo en industrias tales como la farmacéutica, la textil, la metalúrgica, la frigorífica y la del caucho. El problema se acentúa cuando se formulan políticas desreguladoras que no contemplan como el "welfare state", el aporte de créditos adecuados para el productor.

En el caso de la industria láctea, el ingreso de la empresa Parmalat al Uruguay mediante la compra de la preexistente "Lactería" pone en serio cuestionamiento a la mayor empresa del país, la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (CONAPROLE), agrupamiento de productores con respaldo y control estatal que recibe materia prima de 3850 productores, emplea a 2500 personas, posee 16 plantas y 7 en base a acuerdos, vende por 170 millones de dólares al interior del país y exporta por 92 (1993). Recientemente, Nestlé ha manifestado su interés de ingresar al mercado de lácteos uruguayos, para adquirir materia prima para su planta de Nogoyá, Entre Ríos.

La presencia de una empresa que se rige por criterios de lucro característicos en el capitalismo transnacional, que busca captar a los mayores proveedores de Conaprole con contratos que no puede suscribir individualmente una cooperativa, que cuenta con recursos que no se originan en el país, que posee plantas en los principales países del Mercosur y que se dirige, como todos los exportadores del área a satisfacer el déficit lácteo del mercado brasileño, lleva pausadamente a un cambio de reglas de juego en el mercado lácteo uruguayo.

Conaprole aspira a reducir costos de producción por medio de la universalización del tanque de frío, pero tiene relación con unos 800 pequeños o medianos productores que no alcanzan una capitalización que les permita en muchos casos adquirirlo y/o realizar la entrada de electricidad o el camino al predio que los camiones tanques requieren. Consecuencia: el abandono de los campos, los remates o la reconversión productiva están a la orden del día. Los partidarios de adaptarse a las nuevas condiciones que impone la globalización fundamentan la conversión de Conaprole en sociedad anónima en la que el productor ideal debe tener al menos 300 hectáreas, explotadas con tecnologías avanzadas.

Dentro de las actividades de trascendencia internacional se encuentra el movimiento turístico. Un turismo con desniveles estacionales que está compuesto en su mayoría por el veraneo de argentinos o uruguayos residentes en aquel país; aspecto muy permeable a los vaivenes económicos del socio del Mercosur. De acuerdo con cifras del Ministerio de Turismo, en el primer trimestre de 1994, los turistas argentinos constituyeron el 80,4%, seguidos por los uruguayos residentes en el exterior con un 8,2%. El mayor ingreso se produce a través del puente que une Fray Bentos con Puerto Unzué, los puertos de Montevideo y Colonia. En el período mencionado tuvo como destino preferido Punta del Este en casi el 40%.

PARTICIPACION CIUDADANA

No hay lugar a dudas cuando se afirma que el Uruguay es uno de los países latinoamericanos con mayor participación ciudadana. Determinar los factores de que ello ocurra quizás ameritaría la realización de un ensayo multidisciplinario. Sin embargo, se efectuarán aquí algunos intentos de explicación. Precisemos previamente que el destacar dinamismo de la sociedad civil no significa ignorar que, como en otros puntos del orbe, ha sufrido últimamente un descenso.

La escala de terrritorio y población no es un aspecto desestimable, pero el regreso a una serie de hechos históricos resulta imprescindible. En el comienzo está la rebeldía oriental del período artiguista: en primer término contra España, luego frente a la hegemonía de la ciudad de Buenos Aires (hecho que motiva un inmenso éxodo popular que acompaña a José Artigas), posteriormente, ante los portugueses y al proyecto de la Provincia Cisplatina.

Hacia la década de los 70 del Siglo XIX, el país entra casi violentamente en el mercado capitalista internacional, es la hora de los ferrocarriles ingleses, de la transformación de las estancias cimarronas en establecimientos rurales que deben producir lanas para las fábricas textiles de Manchester y Liverpool y se produce la mayor importación de alambre para cercar los predios. Es tiempo de "sanear" el campo eliminando la gente que se encontraba fuera de la legalidad. Pero, paralelamente, se produce la reforma educativa encabezada por José Pedro Varela. Esa reforma significó: incremento de centros docentes, gratuidad, obligatoriedad, laicidad, reforma de los métodos educativos y ajuste del sistema a las condiciones del ambiente. Esa temprana revolución educativa sentará las bases para el ciudadano de cultura avanzada del siglo XX.

A comienzos del siglo actual, el presidente José Batlle y Ordóñez llevará adelante, con respaldo popular y aprovechando una favorable coyuntura internacional, un conjunto de resoluciones que significarán la nacionalización de bienes y servicios que, en algunos casos, estaban controlados por compañías inglesas. De esa forma crea el Banco de la República, el Banco de Seguros del Estado, el monopolio del cabotaje nacional, el Banco Hipotecario, las Usina Eléctricas del Estado, Administración de Tranvías y Ferrocarriles, proyecta la creación del Frigorífico Nacional, etc., vale decir, un programa nacionalista avanzado que fortalecerá el área estatal y la posibilidad de encarar emprendimientos colectivos. Esas realizaciones pasaron a formar parte del ideario popular.Por otra parte, la industrialización incipiente de aquellos tiempos se nutrió también de trabajadores inmigrados que junto a la técnica aportaban una gran eexperiencia en luchas sociales europeas.

En 1966, luego de casi un siglo de agrupamientos diversos, el movimiento sindical uruguayo alcanzó su total unificación a través de la Convención Nacional de Trabajadores, participó de duras jornadas de luchas sociales entre 1968 y 1972, sufrió la persecución a partir del golpe de estado de 1973 y resurgiró desde 1980, manteniendo desde 1985 su unidad en el denominado PIT-CNT.

Hay fechas históricas en la movilización popular: el acto antidictatorial de noviembre de 1983 que reunió a 400 mil personas de todos los partidos políticos en defensa de la democracia; las manifestaciones en favor del cumplimiento del juicio a los responsables de actos violatorios de los derechos humanos (superada por la opinión contraria de una mayoría de votantes en el plebiscito), los inmensos actos finales de las campañas electorales, los reiterados pronunciamientos plebiscitarios en favor de los derechos de los jubilados; la defensa del área estatal de la economía que obtiene el 71% de los votos en el plebiscito que se desarrolla en diciembre de 1992; las campañas en favor de un presupuesto digno para la enseñanza pública. También podríamos agregar acerca de la relativa importancia del sistema cooperativo, expresada entre otros por el ejemplar movimiento de cooperativas de vivienda por ayuda mutua que ha concretado entre 1969 y 1984, 140 conjuntos habitacionales en todo el país.

La movilización en torno a problemas ambientales es una inquietud más cercana en el tiempo. Se destacó en temas como la eventual instalación de una central nuclear en la ciudad de Paso de los Toros o los humedales del departamento de Rocha.

Se puede afirmar que, pese al descaecimiento de una enseñanza pública que en los últimos 30 años ha sido reducida en sus recursos, los objetivos de libertad, democracia, justicia social, defensa del Estado, enseñanza pública laica, gratuita y obligatoria están mayoritariamente arraigados.